El Verdadero PAJAZO MENTAL

"¿Debemos permitir que alguien castigue nuestros pensamientos? Sólo Dios, que es el único que los conoce de verdad, tiene tal derecho.” 

(Marqués de Sade, Carta a Gaufridy, 1774).

Para hablar sobre Fantasías Sexuales, es pertinente que empecemos por definirlas. Cuando se habla de las fantasías sexuales, posiblemente se vienen a nuestra mente imágenes en las que nos vemos teniendo relaciones sexuales en un ascensor, en el baño de un avión a 3000 pies de altura, o quizá simplemente un jacuzzi, unas velas, buena música y la mejor de las compañías.

Todos los pensamientos antes mencionados hacen parte del repertorio de fantasías sexuales de cualquier persona, sin embargo, para hacer claridad puede hablarse de fantasías sexuales ante la aparición de imágenes y pensamientos sexuales que se conectan directamente con la producción de sensaciones corporales placenteras.

Las Fantasías Sexuales son un medio de expresión de nuestra conducta sexual, facilitan el autoconocimiento, desarrollan nuestra creatividad tanto individual como en pareja, desde el punto de vista terapéutico pueden ser utilizadas para combatir pensamientos negativos, que en ocasiones intentan bloquear nuestro adecuado desempeño sexual.

A diferencia de lo que puedan pensar algunas personas, las fantasías sexuales no son producto de nuestra mente reprimida, ni de personas enfermas, por ejemplo, pensar en tener relaciones sexuales con alguien forrado en látex no nos hace fetichistas. La sociedad misma se ha encargado de adjudicarle una connotación negativa a dichos pensamientos, por lo que algunos, como resultado, consideran que son pensamientos que no se debe exteriorizar.

Tal y como lo hago siempre, hoy los invito a que revisen sus fantasías sexuales, piensen en lo que les gusta y cómo les gusta, déjense llevar por los pensamientos que construyen mejores relaciones sexuales para ustedes mismos.

Buen sexo para todos.